Lámparas portátiles

Las lámparas portátiles son luminarias fáciles de transportar y útiles para cualquier lugar, ya sea en casa o fuera de ella.

No precisan de instalación, por lo que su puesta en marcha es extremadamente sencilla. Solo debes pulsar el interruptor y disfrutar de una luz que te acompañará allá donde vayas.

Muchas de las referencias que tenemos a la venta son regulables en intensidad, de tal modo que pueden dar una iluminación sutil para momentos relajados o una más potente con el fin de energizar la estancia.

Además, en casos de emergencia por averías eléctricas en el hogar, se pueden usar como recurso para disponer de una lámpara auxiliar que evite permanecer a oscuras.

Dentro de nuestro catálogo, tienes a tu alcance distintos estilos. En los siguientes apartados pasaremos a explicar los que puedes encontrar.

Las lámparas LED portátiles son sin duda una excelente idea para conseguir el ansiado ahorro de energía que todos buscamos.

Gracias a su bajo consumo y a la gran durabilidad que ofrecen, son altamente eficientes.

Por ese motivo, gran parte de las lámparas transportables que verás en nuestro listado de productos ya vienen con un LED integrado.

Crea un ambiente relajado para una cena familiar, con amigos o en pareja, utilizando una lámpara de mesa recargable. Nuestra líder en ventas, la lámpara portátil SAVINA, es el toque que le falta a tu velada para llenarla de magia.

Estos modelos vienen con una base estable para una mayor seguridad, con el objetivo de prevenir caídas.

Pero eso no es todo, dado que también las puedes utilizar para la mesa de luz de la cama como complemento a la iluminación principal del dormitorio.

Una lámpara portátil recargable o sin cable se caracteriza por no requerir de estar continuamente conectada a la corriente eléctrica.

En otras palabras, son lámparas a batería que se cargan y pueden utilizarse de forma inalámbrica. De esta manera, ofrecen una movilidad mucho más flexible, puesto que no hay un cableado que lo impida.

Por el contrario, estas lámparas sí necesitan estar enchufadas a una toma de corriente para funcionar, ya que no cuentan con un acumulador de energía.

Sus principales ventajas son que proporcionan una luz constante que no depende del nivel de carga del acumulador y, por otra parte, que tienen una mayor vida útil debido a que no incluyen una batería que se degrada con el pasar del tiempo.