En este post nos volvemos a centrar en uno de los diseños de lámparas más originales e icónicos de los años 60: la lámpara de sobremesa Taccia.
Concebida en 1962 para Flos por los geniales hermanos Castiglioni, lo primero que llama la atención es que nos encontramos con una lámpara de sobremesa que recuerda a una lámpara de techo invertida. Este tipo de paradojas o detalles irónicos son una constante en los diseños de los Castiglioni.
Taccia está formada por una columna acanalada de aluminio que aloja una bombilla en su interior. El perfil acanalado de esta columna aporta un toque clásico muy italiano y cumple a la vez con la función de facilitar la disipación del calor de la bombilla. Una vez más, diseño y funcionalidad van de la mano.
Encima de esta columna, reposa un cuenco de cristal transparente cerrado en su parte superior por una chapa curvada de aluminio blanco mate, que actúa como reflector. Este cuenco puede moverse libremente para orientar la luz a conveniencia.
Achille Castiglioni dijo en una entrevista en 1970: “La consideramos el Mercedes de las lámparas, un símbolo de éxito: a lo mejor porque recuerda a una columna clásica. Desde luego, no estábamos pensando en el prestigio cuando la diseñamos. Sólo queríamos una lámpara de sobremesa con una apariencia siempre atractiva”.