Nos encontramos a finales de los años 1940s. De manera parecido a lo que ocurrió con George Carwardine, el inventor de la lámpara flexo, -ver artículo en este blog- el industrial francés Jean Luis Domecq (1920-1983) no encontraba una lámpara adecuada para los trabajadores de su taller de piezas mecánicas.
Después de varios intentos y prototipos, finalmente en abril de 1950 llega a un diseño definitivo: una lámpara sencilla, robusta y articulada, capaz de adaptarse a todas las estaciones de trabajo del taller. El éxito es tal que durante los dos siguientes años Domecq se dedica a preparar la producción en serie de su invento. Es más, en 1953 crea una empresa con el fin exclusivo de lanzar al mercado su lámpara: había nacido “Jieldé” (de sus iniciales).
La lámpara, bautizada inicialmente con el nombre de “Standard”, ha evolucionado a lo largo de los años, y durante los 1990s -ya fallecido Domecq- sus sucesores ampliaron su uso fuera del contexto industrial, con nuevos diseños para sobremesa, pie de salón y aplique de pared, en diversos colores y con varios brazos. Así, la “Standard” pasó a llamarse “Loft”.
Hoy en día, las lámparas de Jieldé, que le empresa sigue fabricando en Lyon (Francia), están reconocidas como iconos del diseño industrial francés. Se pueden encontrar en tiendas de lámparas online por unos €500.